"Por fin. Medio siglo después de haberse conjeturado su existencia, se ha descubierto la partícula de Higgs. Y es realmente importante: desde ahora se conoce un poco mejor cómo funciona el universo. El Higgs, dicho de modo muy sencillo, ayuda a explicar por qué existe la masa de las partículas elementales. Si el electrón, por ejemplo, no tuviera masa no se formarían los átomos y sin átomos no existirían ni estrellas, ni planetas ni personas."
Esta noticia saltó a los medios hace un par de meses, y desde entonces la he visto comentada en muchos ámbitos, algunos de ellos sin relación con la física. Todo el mundo habla con normalidad de bosones, partículas y otros conceptos de física cuántica que antes del descubrimiento nos sonaban (excepto a los físicos, claro) a chino. En este sentido este bosón ha hecho que la física cuántica, tan desconocida e indescifrable para los legos, se divulgue entre la población en general.
Por eso nos vendría bien en estos momentos un bosón de Higgs. La Ley de Dependencia supuso algo parecido durante un tiempo, por lo que supuso de visibilizar el sistema, aunque como contrapartida tuvo que en demasiadas ocasiones se confundía la parte con el todo.
A explicar, difundir y construir los Servicios Sociales nos hemos dedicado las últimas décadas, no sin errores por cierto, la multitud de profesionales que formamos parte del sistema (y algunos políticos, justo es decirlo en estos momentos). Pero a pesar de los indudables avances en la materia, todavía queda mucho camino por hacer. Camino que ahora siento profundamente amenazado por el giro que está tomando la política social.
El empobrecimiento al que los políticos que están gestionando la crisis están condenando a la población y la ideología que están imponiendo, sustituyendo la solidaridad y redistribución social por la caridad y los derechos sociales por las concesiones graciables, están haciendo que los Servicios Sociales estemos en grave riesgo de quedar como algo residual, en una mera, escasa e ineficiente función asistencial.
Los recortes que "por bosones" nos están imponiendo en política social en estos momentos de crisis (ver enlace) son algo así como racionar el agua a los bomberos cuando hay un incendio y van a hacer retroceder al sistema de servicios sociales a épocas que creíamos ya superadas. Eso si no lo impedimos.
Creo que es más necesario que nunca salir a la calle y parar esta política social, retrógrada e insolidaria. En Servicios Sociales creo que lo estamos haciendo, aunque aún nos falta mucho. La Marea Naranja está haciendo funciones parecidas a las del bosón de Higgs. Si el bosón de Higgs es lo que permite que las partículas tengan masa, la Marea Naranja está aglutinando a los profesionales y usuarios del sistema en una voz y acción coordinada. Si el descubrimiento del bosón ha supuesto la divulgación de la física cuántica entre la población, la Marea Naranja está consiguiendo visibilizar los Servicios Sociales entre la multitud de sistemas afectados por los recortes.
Me gustaría que la Marea Naranja fuera nuestro particular bosón de Higgs. Algo que nos aglutine, nos dé a conocer y nos permita luchar contra el ataque al Estado de Bienestar al que estamos asistiendo. De todos depende conseguirlo. Y el día 15 tenemos otra oportunidad.
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