jueves, 14 de mayo de 2020

¿Garantizar o condicionar la subsistencia?

El pasado miércoles tuve el honor de participar en un encuentro virtual organizado por el Consejo General del Trabajo Social, que muy acertadamente dedicó al tema del Trabajo Social ante la Garantía de Rentas.


Como os dije en la anterior entrada, junto a las compañeras Belén Navarro y Berta Lago, coordinados por Emi Vicente, tuvimos la oportunidad de debatir sobre un tema crucial para la sociedad y para nuestra profesión en estos momentos: qué modelos se proponen para garantizar la supervivencia material de las personas y cuáles son la repercusiones de esos modelos para el Trabajo Social y los Servicios Sociales.

Desde la Renta Básica Universal hasta los Subsidios más o menos condicionados, como ese Ingreso Mínimo Vital que está proponiendo el Gobierno, fueron objeto de un debate animado y presenciado por casi 1.000 profesionales, donde el respeto y la reflexión constructiva estuvieron siempre presentes.

Os cuelgo el enlace al debate completo, que se encuentra en la página que para ello mantiene el Consejo. Si no tuvistéis la oportunidad de participar, podéis verlo por esta vía y haceros idea de los temas que en él se trataron. 


Fue un debate ciertamente interesante en el que, por mi parte, todavía se quedaron algunas cosas sin poder desarrollar del todo. 

Como me parecen cosas interesantes, os cuelgo también un enlace con el texto integro de lo que son mis reflexiones y aportaciones al respecto, a las que, por sugerencia de Wang, he puesto el siguiente título:


Sólo me queda agradecer al Consejo el haber celebrado este debate y a los que asistísteis al mismo vuestra paciencia y aportaciones.



viernes, 8 de mayo de 2020

Premonición

Rescato hoy una entrada que escribí hace poco más de un año. Describía entonces un futuro distópico que, lamentablemente, esta situación de crisis ha acercado de un modo impensable hace sólo unas semanas.


La entrada se llamaba "Un futuro distópico para los Servicios Sociales" y os recomiendo que la leáis antes de seguir leyendo ésta.

Con ligeras variaciones, podría escribir hoy una entrada parecida, esta vez describiendo la situación actual, pues las tendencias que anticipaba y de las que intentaba avisar en aquella se están concretando en la situación que estamos atravesando.

El Sistema de Servicios Sociales no puede seguir siendo el sistema que atienda las necesidades de subsistencia de las personas empobrecidas, ni de modo habitual, ni como consecuencia de esta crisis. Mientras la ciudadanía, la mayoría de los políticos y gran parte de los técnicos sigan defendiendo la idea contraria, el futuro que se nos viene encima hará que el que describo en la entrada sólo sea una amable caricatura.

Y como ya he escrito muchas entradas sobre este tema, no voy a cansaros más hoy. Sólo deciros que el próximo miércoles día 13, a las 17 h., hablaremos de éstas cosas en un webinar (un encuentro por internet, vaya) que ha organizado el Consejo General del Trabajo Social y donde además de Wang y yo van a participar dos valiosísimas y comprometidas compañeras trabajadoras sociales: Belén Navarro, a la que conoceréis sin duda entre otras cosas por su blog Trabajo Social y tal y Berta Lago, una activista imprescindible por la Renta Básica. 

No os lo podéis perder.


sábado, 2 de mayo de 2020

Otro dos de mayo

Hoy hace justo ocho años que inicié el blog, allá por el 2 de mayo de 2012. La fecha tiene resonancias épicas, no en vano fue cuando se produjo el levantamiento que daría origen a la guerra de la independencia contra la invasión francesa de nuestro país, pero toda esa historia tiene poco que ver con mi blog.


De épica ya vamos sobrados en estos tiempos. Parece que necesitamos héroes a los que ensalzar, pensar que hay gente que con un coraje y sacrificio fuera de lo común va a ayudarnos ante esta crisis que estamos atravesando.

Ahora son héroes todos los profesionales del sistema sanitario, los trabajadores de los supermercados, los dueños de los pequeños comercios que siguen abiertos, las fuerzas de seguridad...; hasta a los niños se les ha trasladado que tienen un comportamiento heróico aceptando el confinamiento y sus limitaciones.

Pues no. Yo creo que los comportamientos heróicos son algo excepcional y mucho menos frecuentes de lo que parecen. No podemos confiar en ellos para que nos salven de nada, pues son bastante escasos.

Y es que buscar héroes diluye nuestra responsabilidad, de la misma manera que buscar villanos exonera nuestra culpa. Pero para salvarnos y solucionar nuestros problemas no podemos recurrir a héroes y villanos, sino que debemos apelar a cuestiones bastante más complejas: la confianza en que hay muchos profesionales haciendo lo correcto (ni más ni menos) y a nuestra propia responsabilidad.

Otra cosa es que reconozcamos y valoremos a esos profesionales que están haciendo lo que deben. Somos una sociedad experta en buscar los déficits, lo que se hace mal, y estamos poco acostumbrados a señalar lo que se se hace bien.

Lo que ocurre es que repartir tantas medallas a lo mejor nos puede tranquilizar por un tiempo, pero dudo que colabore en nada a la solución. En su lugar, tal vez podríamos dedicar esos esfuerzos a conseguir que los profesionales que lo hacen bien tengan cada vez mejores condiciones para hacer su trabajo.

Por nuestra parte, ni Wang ni yo tenemos nada de heróico. Nos esforzamos cada día en hacer nuestro trabajo de la mejor manera que sabemos, asumiendo nuestras limitaciones, errores y contradicciones. Contradicciones que nos ayudan a no juzgar a nadie apresuradamente: ni como héroe ni como villano.

Mientras, Wang y yo vamos a celebrar todos estos años de blog. En nuestra videoconferencia de hoy brindaremos con nuestro mejor vino a la salud de nuestro blog y, sobre todo, de todos nuestros lectores y lectoras.

Salud.