Entre algunas joyas históricas que conservamos en nuestro Centro de Servicios Sociales, hay una que siempre me ha llamado la atención. Se trata de una placa que la Asociación Protectora de Subnormales entregó a una empresa de nuestra localidad por haber contribuido en una cuestación (supongo que generosamente) que se realizó.
Aquí os pongo la fotografía de la placa y enseguida os explico por qué os hablo de ella.
Para mí esta placa resume un modo de hacer y de entender la acción social muy determinado, el que correspondía a los años en que se desarrollaba. Principalmente en dos sentidos. El primero de ellos tiene que ver con los destinatarios de la misma: los subnormales. La acción social de aquella época tenía poco que ver con los derechos sociales, la solidaridad o la justicia social. Tenía más que ver con la caridad y la conmiseración, se ejercía verticalmente por parte de las capas de la sociedad "superiores" hacia los que se consideraban "inferiores", en este caso subnormales, en otros, pobres, enfermos o marginados.
El otro asunto al que me refiero es a la forma en que se organizaba, mediante cuestaciones, esto es, recaudando fondos (limosnas se llamaban entonces) para sacar adelante los proyectos. Me resulta curioso observar las similitudes de este sistema con otros que nos parecen tan modernos ahora, como por ejemplo el crowfunding.
LOGROÑO 2013.- He reconocido el escudo, es de mi tierra LA RIOJA.
ResponderEliminarDe ASOCIACIÓN PROTECTORA DE SUBNORMALES, a ASOCIACIÓN RIOJANA PRO PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL (ARPS). Nacieron en 1964: “Todo había que construirlo”, no había normas, ni leyes, ni reconocimiento de derechos, ... pero había muchas ganas y entrega, la ilusión del “está todo por hacer” y desde esa premisa se avanzó sin desmayo, con esfuerzo y mucho tesón: el primer colegio de educación especial de La Rioja, el primer centro ocupacional con residencia de semana, la primera delegación en La Rioja baja (Calahorra). Se constituyó como respuesta a la inquietud de un grupo de padres con hijos “subnormales” que veían y VEN fundamental la ayuda mutua y el compromiso de todos en el apoyo a las personas con “discapacidad intelectual” y a sus familias. Responden de manera solidaria a las necesidades del colectivo y se implican en una labor que ha continuado a través de los años de concienciación ciudadana, defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual y la creación de servicios y aplicación constante de las nuevas teorías de mejora y tratamientos.
Una Asociación que sigue siendo Asociación y que no se ha convertido en una empresa de servicios… una Asociación que no añora tiempos pasados, que defiende a ultranza la Ley de Dependencia porque pelea desde 1964por los derechos de la personas con discapacidad intelectual.
Con todo mi respeto, una Asociación en la que muchos debieran fijarse, eso sí, si quieren avanzar.
http://www.arps.es
Gracias Carmen, por la información. Como digo en la entrada, muchas de esas asociaciones e iniciativas fueron los pioneros a través de los que se desarrollaron luego algunas partes del sistema de servicios sociales. Entonces, como dices, "todo había que construirlo". Ahora, hay que impedir que lo destruyan. Saludos.
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