De nuevo el compañero Nacho da en la diana y toca en su blog un tema crucial en el mundo de los Servicios Sociales: la fragmentación de los recursos de atención. Me parece tan importante reflexionar sobre este asunto que he decidido complementar sus reflexiones con algunas de mi cosecha que tenía elaboradas para subrayar la necesidad de que le pongamos solución.
En primer lugar os pido que leáis con atención la entrada de Nacho. En ella describe el posible recorrido de una familia y un menor de la misma que son atendidos de manera fragmentada por hasta 6 equipos de atención. Desgraciadamente, no es un caso excepcional. Son frecuentes que en este tipo de problemáticas aparezcan varios equipos y profesionales atendiendo cada uno su parcela, con una coordinación más que deficiente (por imposible, en muchas ocasiones) y configurando una atención absolutamente ineficaz para solucionar el problema al tiempo que ineficiente en la aplicación de los recursos.
Y eso en recursos internos o próximos al Sistema de Servicios Sociales. Si añadimos que, de manera casi segura, estos menores y familias van a estar atendidos también por otros Sistemas de Protección, como son el Sanitario y el Educativo, la fragmentación pasa del "cuadrado" al "cubo".
Por ejemplo, con mucha frecuencia, los problemas de conducta de estos menores se van a atribuir a algún tipo de trastorno psíquico, y van a ser atendidos por equipos y profesionales de Salud Mental. Con mucha probabilidad también encontraremos problemas de adicción, y ellos y sus familias serán "intervenidos" por algún recurso "especializado" para ello.
Añadamos a todo ello las problemáticas individuales de otros miembros de la familia, la procedencia distinta (en cuanto a realidad e intereses, no lo obviemos) de los variados recursos (públicos, privados, mixtos...), su frecuente inestabilidad... y tendremos el verdadero panorama en la que las familias son atendidas. Estamos hablando de fragmentación "a la enésima potencia".
Nacho, con buen criterio, aporta que tal vez el profesional de referencia pueda ser la solución a la descoordinación inherente a esta compleja ecuación. En teoría sí. En la práctica, soy de la opinión de que la figura del profesional de referencia no es todavía lo suficientemente potente en nuestro sistema como para que de verdad pueda cumplir esa función. Las "grandes orquestas" necesitan de directores competentes y, sobre todo, respetados y prestigiados. De otra manera desafinan.
"Cada loco con su tema..." |
Esta fragmentación de los recursos de atención no sucede sólo en la atención a menores y sus familias. Es algo crónico de nuestro Sistema de Servicios Sociales, que se extiende a todas las problemáticas que se atienden, desde la violencia contra la mujer, por ejemplo, hasta la atención a la dependencia.
En vez de consolidar estructuras e integrar en la atención primaria los profesionales, equipos, y programas que permitan abordar de manera integral las problemáticas, nos hemos dedicado a crear estructuras paralelas, "chiringuitos" y "paracaidistas" que en la mayoría de los casos no han añadido sino confusión y una atención fragmentada. Una de mis principales luchas ha sido siempre contra esta fragmentación, y que en la atención primaria se consoliden este tipo de intervenciones integrales. Estoy convencido de que ahí reside una de las claves principales para un adecuado desarrollo de nuestro sistema.
Pero me he encontrado siempre resistencias a esta potenciación de la estructura. El planificador prefiere en muchas ocasiones recursos coyunturales, de los que pueda prescindir en función de sus disponibilidades presupuestarias. El político tiene muchas más posibilidades de hacerse fotos y colgarse medallas creando estos "chiringuitos" que apoyando y consolidando las estructuras existentes. Los técnicos estamos con frecuencia enzarzados en peleas corporativas y competenciales que dificultan el diseño de intervenciones integrales. Y los ciudadanos... bastante tienen con sufrir las consecuencias.
De algunas de estas consecuencias, como son la pérdida del proceso familiar y su dilución en los servicios de atención, con unos claros efectos desestructurantes para estas familias, habla con claridad Jorge Colapinto. Os pongo el enlace a su web, que contiene varios artículos al respecto y que os recomiendo.
Y como hace mucho que no os pongo ningún vídeo, ahí va el de una canción de Serrat "Cada loco con su tema" cuyo título bien pudiera ser también el de esta entrada.
Y como hace mucho que no os pongo ningún vídeo, ahí va el de una canción de Serrat "Cada loco con su tema" cuyo título bien pudiera ser también el de esta entrada.
Nuevamente, es un placer coincidir en nuestra visión del asunto. Es más, creo que reforzando la ASP incluso se llegaría a ahorrar y todo. Pero para eso es necesaria una visión estratégica a largo plazo, cosa que es bastante infrecuente. En fin, seguiremos peleando por ello. Un abrazote y gracias por la recomendación!.
ResponderEliminar¿Visión estratégica? ¿Qué es eso? LLevamos años de "acción reactiva" en Servicios Sociales y a veces parece que no va a poder cambiarse nunca esta tendencia. Un abrazo para tí y gracias por comentar.
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