sábado, 2 de mayo de 2020

Otro dos de mayo

Hoy hace justo ocho años que inicié el blog, allá por el 2 de mayo de 2012. La fecha tiene resonancias épicas, no en vano fue cuando se produjo el levantamiento que daría origen a la guerra de la independencia contra la invasión francesa de nuestro país, pero toda esa historia tiene poco que ver con mi blog.


De épica ya vamos sobrados en estos tiempos. Parece que necesitamos héroes a los que ensalzar, pensar que hay gente que con un coraje y sacrificio fuera de lo común va a ayudarnos ante esta crisis que estamos atravesando.

Ahora son héroes todos los profesionales del sistema sanitario, los trabajadores de los supermercados, los dueños de los pequeños comercios que siguen abiertos, las fuerzas de seguridad...; hasta a los niños se les ha trasladado que tienen un comportamiento heróico aceptando el confinamiento y sus limitaciones.

Pues no. Yo creo que los comportamientos heróicos son algo excepcional y mucho menos frecuentes de lo que parecen. No podemos confiar en ellos para que nos salven de nada, pues son bastante escasos.

Y es que buscar héroes diluye nuestra responsabilidad, de la misma manera que buscar villanos exonera nuestra culpa. Pero para salvarnos y solucionar nuestros problemas no podemos recurrir a héroes y villanos, sino que debemos apelar a cuestiones bastante más complejas: la confianza en que hay muchos profesionales haciendo lo correcto (ni más ni menos) y a nuestra propia responsabilidad.

Otra cosa es que reconozcamos y valoremos a esos profesionales que están haciendo lo que deben. Somos una sociedad experta en buscar los déficits, lo que se hace mal, y estamos poco acostumbrados a señalar lo que se se hace bien.

Lo que ocurre es que repartir tantas medallas a lo mejor nos puede tranquilizar por un tiempo, pero dudo que colabore en nada a la solución. En su lugar, tal vez podríamos dedicar esos esfuerzos a conseguir que los profesionales que lo hacen bien tengan cada vez mejores condiciones para hacer su trabajo.

Por nuestra parte, ni Wang ni yo tenemos nada de heróico. Nos esforzamos cada día en hacer nuestro trabajo de la mejor manera que sabemos, asumiendo nuestras limitaciones, errores y contradicciones. Contradicciones que nos ayudan a no juzgar a nadie apresuradamente: ni como héroe ni como villano.

Mientras, Wang y yo vamos a celebrar todos estos años de blog. En nuestra videoconferencia de hoy brindaremos con nuestro mejor vino a la salud de nuestro blog y, sobre todo, de todos nuestros lectores y lectoras.

Salud.

2 comentarios:

  1. Hola Pedro, cómo pasa el tiempo, y todavía con interés en estos temas, yo me paso el tiempo apuntándome y desapuntándome de la profesión, pero ahí sigo, cuando os leo pienso, este sistema aún puede tener futuro.
    Que distinto sería, si en vez de héroes, se hablara de responsabilidad con los ciudadanos, pero si se hablara de responsabilidad, tendrían que modificar políticas, las medallas son más baratas.
    Felicidades por el blog , un abrazo y a seguí escribiendo y reflexionando sobre el tema, seguiré leyéndote. Cheli

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    1. Gracias Cheli. Aunque lo que escribo a veces es desalentador, mi intención es siempre sembrar esperanza. Comentarios como el tuyo me hacen pensar que, a veces, lo consigo. Otro abrazo de vuelta.

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Gracias por comentar.