martes, 11 de septiembre de 2018

La trampa de la complejidad

En mi última entrada parodiaba el diseño de muchas de las prestaciones y servicios que se implementan en Servicios Sociales para dar respuesta a diferentes problemáticas sociales. Más allá de las chanzas, toca ahora reflexionar sobre el porqué de estas ineficientes políticas.


La mayoría de estas problemáticas, desde las más extensas como la pobreza o la desigualdad, la violencia contra la mujer, el maltrato y abuso a la infancia, la integración de inmigrantes... hasta las más concretas como el fracaso escolar, la soledad en que viven (y mueren) muchos de nuestros ancianos... son abordadas por los gestores de la política social mediante una combinación de dos factores: un análisis simplista de las causas de la problemática y de las medidas para solucionarla, acompañado de un complejo diseño en el planteamiento y desarrollo de esas medidas.

Sobre la simpleza en los análisis, pongamos algunos ejemplos recientes:

Sobre la complejidad con la que luego se diseñan las medidas con las que se piensa intervenir en la problemática, gran parte de las razones para ello las encontramos en esta entrevista a Félix Talego, profesor de Antropología Política de la Universidad de Sevilla, denunciando la "carrera de obstáculos" en que deliberadamente se han convertido las Rentas Mínimas de Inserción, ineficaces para solucionar las situaciones de pobreza, pero muy eficaces para castigar al pobre y mandar al resto de la sociedad un mensaje ejemplarizante.  Recomiendo que la leáis porque habla muy claro, y eso es algo que a veces echamos en falta.

La combinación del mensaje de las prestaciones como "derecho social"  (ver mi entrada "El corral") y la impúdica burocracia y exigencia de requisitos con las que se desarrollan es absolutamente perversa y responde a una especie de "conciencia social" a la que gran parte de la ideología neoliberal ha conseguido colonizar.

El mensaje fundamental se resume así: si eres pobre, si estás atravesando alguna situación de dificultad o incluso si tienes algún problema relacional, la culpa es tuya. No te estás esforzando lo suficiente o tus actitudes han provocado la situación. Aplíquese este mensaje en toda situación: al inmigrante que sólo quiere vivir de las ayudas que "les damos", a ese pobre menesteroso que no encuentra trabajo porque es un vago, o a esa mujer que "algo habrá hecho" o "algo pretende" si la han agredido....

Por lo tanto, vamos a ayudar a todos estos sectores de población, pero poco. Presupuestos escasos o muy contenidos. Ni hablar de incrementar estructuras o profesionales, medidas reactivas que sabemos que no sirven, pero se identifican claramente. Y sobre todo, mucha y compleja burocracia que contenga el gasto y fiscalice la vida de los destinatarios.

O empezamos a plantearnos seriamente que este no es el camino y a denunciar estas delirantes y perversas políticas sociales, o nos acostumbramos a vivir (si no lo hemos hecho ya) presenciando el incremento de todas estas (y otras) problemáticas.

Claro que para ello es previo un cambio en la mirada hacia dichas problemáticas para la que, como sociedad, tal vez  aún no estamos dispuestos.

4 comentarios:

  1. ¿Qué puedo decir? La renta mínima de Andalucía es el resultado de la nefasta ley de servicios sociales que se aprobó a pesar del duro trabajo de muchas personas para detenerla. Es humillante, es una vergüenza y, como bien apuntas, un doloroso ejemplo de las políticas neoliberales de control de pobres. Me preocupa realmente que en la práctica profesional mayoritariamente las estamos asumiendo con total normalidad. En fin...a denunciar y a denunciar hasta enterrarlos en el mar. Muy buena entrada.

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    1. Gracias Belén. Por mi parte voy tomando cada vez más conciencia de que hay que hablar más claro y, como bien dices, denunciar muchas cosas que hasta ahora hemos tragado sin cuestionarlas en profundidad. Un abrazo.

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  2. Fantástico análisis del control neoliberal de la pobreza. Espero que estos enfoques se traten en las facultades para hacernos cuestionar nuestras prácticas diarias. Brindo por unos equipos de servicios sociales combativos y rebeldes del rol de control social y fiscalización de la población. Gracias por tu entrada!

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    1. Gracias también Pau, pero no se trata de condenar a los equipos a que hagan intervención social de resistencia o lo que yo llamo Trabajo Social de contrabando. Es necesario un cambio previo y más global de las estructuras y políticas. Saludos.

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