No quería. Os prometo que no quería... Pero Wang me ha obligado a comentar la noticia con la que el periódico ABC abre hoy su portada. Me dice que si no lo hago no volverá a hacerme más ese arroz con leche que tanto me gusta. Así que no he tenido más remedio.
Bueno. Aunque tal vez sea lo menos importante, lo primero que llama la atención es el estilismo. Todo un acierto vestirse de rojo y blanco, a juego con las huchas. La elegancia preside todas las intervenciones de la reina y en un evento semejante, no podía ser menos. De diez.
Permitidme también que atraiga vuestro interés hacia el peinado. Un suave y elegante ondulado a la vez que un poco encrespado, muy apropiado para lo informal, aunque serio, del acto.
Permitidme también que atraiga vuestro interés hacia el peinado. Un suave y elegante ondulado a la vez que un poco encrespado, muy apropiado para lo informal, aunque serio, del acto.
Luego el titular. Otro acierto también aludir a la cruz de los desfavorecidos. Hace falta mucha sensibilidad periodística (y humana también, incluso cristiana, podríamos decir...) para darse cuenta de que los desfavorecidos lo pasan mal y tienen su cruz, su cuota de sufrimiento. Sufrimiento que la reina, al dar la cara de forma tan valiente, aliviará sin duda grandemente.
Fijáos también en cómo el texto de la noticia refleja el valor de nuestra protagonista, y el arrojo con el que no duda en requerir esos necesarios donativos. Determinación, generosidad y nobleza, valores que tanto echamos de menos en otros aspectos de la vida pública.
Por otro lado, no pasa desapercibido el texto de la esquina superior izquierda (tal vez el único fallo en la imagen: sin duda el texto hubiera quedado mucho mejor en la esquina superior derecha). La reina, animando a los periodistas a aportar su limosna ha querido, en su infinita grandeza, darnos a todos un gran mensaje y una inapreciable lección: la lucha contra la pobreza infantil depende de lo generosos que seamos con las limosnas.
Porque es la limosna lo que puede solucionar esa dolorosa situación que tan claramente, en otro ejemplo de cómo el periodismo puede combinar sensibilidad con información, se nos relata en la imagen. No se vosotros, pero desde que lo he leído no puedo dejar de pensar en ese niño de cada diez (de los atendidos por Cruz Roja) que no puede hacer una de las tres (principales) comidas. Aunque sea duro saberlo, siempre es mejor que nos aporten datos de la cruda realidad de esos niños, para ver si nos sensibilizamos con ello.
Limosna, caridad, beneficencia... Son la verdadera respuesta a las injusticias de este mundo. Así ha sido desde el inicio de los tiempos. Es bueno que noticias como esta nos lo recuerden y remuevan nuestro negro corazón.
PD. Antes de publicar esta entrada, se la he dejado leer a Wang. Y me ha dicho que la publique si quiero, pero que me he quedado sin arroz con leche para mucho tiempo. ¿Vosotros lo entendéis? ¿Pues no quería que comentara la noticia?...
La guinda es el anuncio de la ETT...No sé por qué los pobres no están infinitamente agradecidos ante tal despliegue para ellos...
ResponderEliminarPues si. El publicista que ha colado ese anuncio en la portada se ha ganado el sueldo.
ResponderEliminarjajajaja me encanta, "da empleo" como si fuera el Plan Marshall, Randstad te recibimos con alegria!!!! trabajo nada durable, precario, con contratos temparales... que os voy a contar!!!
ResponderEliminarEs la España de Berlanga. Un esperpento.
EliminarDesde luego, ese mensaje paralelo que deja el anuncio "quien es pobre es porque quiere, porque empleo hay". Menos mal que hay ricos para dar limosna, sino estaríamos perdidos
ResponderEliminarAnónimo cuánta razón tienes!
ResponderEliminarQué falsedades nos quieren hacer creer como verdaderas, si se crean 37.000 empleos al dia (por un solo empleador) y hay más de tres millones de desempleados en España... ¿Cuánto empleo es el que se destruye al día?. Si fuera cierto el desempleo en este país sería 0.
ResponderEliminarEn cuanto a ese titular de ABC, es un juego de palabras clasista y peyorativo, no ha podido ser más desacertado.