jueves, 24 de enero de 2013

Las ratas

"Las ratas"es una novela de Miguel Delibes, que describe muy bien la opresión de los poderosos sobre la gente del pueblo en la España de hace 50 años. En este caso, de los dueños de las tierras sobre los habitantes de un pequeño pueblo rural. Me he acordado de ella cuando me he enterado de algo que ha sucedido en Teruel. Os lo explico.



Pues resulta que en una de las capitales de nuestro querido Reino de Aragón, van sus gobernantes y dejan sin adjudicar el contrato para la desratización del municipio. Seguro que, apurados económicamente como van los municipios, consideraron que no era demasiado importante y que se podía ahorrar en el tema. Si se recorta en Sanidad, Educación, Servicios Sociales, ¿porqué no recortar también en este tipo de limpieza?

Y qué más quisieron las ratas. Como tienen la mala costumbre de reproducirse mucho (no como los aragoneses), comenzaron a invadir algunos lugares del municipio, hasta el punto que los vecinos comenzaron a quejarse. Además las ratas acumulan más defectos y entre ellos está que tienen que alimentarse, por lo cual comenzaron a roer el cableado de fibra óptica que une la sede territorial del Gobierno de Aragón con el Ayuntamiento (desconocemos si las ratas querían denunciar algo con esta acción), dejando sin Internet a este último y dificultando por tanto el trabajo y los servicios de la sede municipal. Enlace a la noticia.

Nada menos que quinientos metros de cable que tiene que ser reparado. Imagino que no se comerían tantos metros, porque si no deben ser las ratas más orondas de Europa, pero debieron hacer el daño suficiente como para tener que repararlo todo.

Ahora el Ayuntamiento tiene que afrontar el gasto de la reparación del cableado además del gasto en el contrato de desratización. 

Y colorín colorado... No, este cuento no se ha acabado.

Porque es un lamentable, frecuente y  magnífico ejemplo del funcionamiento de nuestros políticos y gobernantes. Con sus recortes y su visión cortoplacista pretenden ahorrar no se sabe muy bien cuánto. Pero la realidad se impone y terminan gastando mucho más. Sólo miran el balance de resultados y así están quebrando la economía del pais. No distinguen gasto de inversión, y prevención para ellos es un concepto tan lejano... ¿Acaso pensaron que las ratas no se reproducirían? ¿Estos son los políticos que nos quieren dar lecciones de economía, austeridad y buena administración?

Llevemos por un momento todo este argumentario al campo de lo social. Todos los recortes en los sistemas públicos de protección social... ¿creen de verdad que no va a tener consecuencias? ¿Acaso no saben que al final vamos a tener que gastar mucho más en arreglar y reparar los destrozos sociales que los recortes están dejando que el dinero que se pretende ahorrar haciéndolos?


Personalmente creo que sí lo saben, pero no les importa. No les importan las bolsas de pobreza que se están creando, les traen sin cuidado los graves problemas familiares que el progresivo empobrecimiento de la población y la falta de protección social están causando. Les importa un bledo el coste en términos de sufrimiento humano que todos estos recortes suponen y les da igual que a nuestro país le vaya a costar décadas y una cantidad ingente de recursos económicos el devolver a la población a un nivel digno de bienestar social.

Lo dicho: son ratas. Sucias y asquerosas ratas.





7 comentarios:

  1. El ejemplo es tan educativo... Pedro, ansío el día en que nos ilustres una de tus entradas con el flautista de Hamelin, porque será el día en que alguien consiguió llevarse a las sucias y asquerosas ratas. Pasarán años, pero resistiré y estaré aquí para leerlo!!!

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    1. Gracias Eladio, yo pienso que aquí no hay sitio para un sólo flautista. Echar a las ratas es un compromiso que tenemos que asumir todos. Desde nuestro trabajo cotidiano, participando en las denuncias, construyendo lo que podamos juntos. Un saludo.

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  2. Pedro, suelo estar de acuerdo contigo pero esta vez... Tengo que decir algo en favor de las ratas. Son lo que son y obran en consecuencia. No cabe engaño. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de esas personas que se meten en política y llevan un doble juego, teñido de promesas rotas, mentiras, corrupción, abusos, deshonestidad, hipocresía, etc, etc. No, ¡pobres ratas! Seguro que habrá personas políticos que son lo que deben ser, ¡que se note!

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    1. No he querido decir que todos los políticos sean unas ratas. Nada más lejos de lo que pienso. Sólo son ratas algunos, y lamentablemente, están ocupando puestos de poder. Por otro lado a mí las ratas, las de verdad, no me caen especialmente mal...

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  3. Muy bueno el post y muy bueno el símil. Eso sí, con tu último párrafo me lleva a pensar en un aspecto que me ha venido a bote pronto... son tan cabrones que son capaces de, dentro de 3-4 años, empezar a revitalizar derechos sociales y decir que los han creado ellos. Solo para conseguir ganar mas votos y mantenerse en el poder.

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    1. Seguro que lo intentan. Son tan prepotentes que piensan que los pueblos no tienen memoria.

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  4. Efectivamente, lo de los "asesores" es capítulo aparte. Gracias por comentar. Saludos.

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Gracias por comentar.