viernes, 1 de marzo de 2019

Un futuro distópico para los Servicios Sociales

Distopía es lo opuesto a utopía. Se trata de un futuro imaginario en el que se describe una sociedad ficticia indeseable en sí misma. La literatura y el cine han descrito varias de estas sociedades distópicas. Yo voy a relatar una, a mi juicio más que probable, para los servicios sociales.


En esa sociedad futura ya nadie compra en los mercados. El comercio local ha desaparecido, sustituido por las compras a través de Internet. Por esa razón, los edificios donde se ubicaban esos mercados, con los antiguos puestos de carnicería, pescados, frutería y demás han quedado desiertos.

Por otro lado, la población que tiene dificultades económicas es cada vez más numerosa, colapsando los servicios sociales en busca de prestaciones económicas con las que poder sobrevivir.

Así que a los administradores y polícos de esa sociedad se les ocurrió una feliz idea. Se ubicarían los servicios sociales en esos mercados infrautilizados, de manera que en cada puesto se colocaría un Trabajador/a Social que tramitaría rápidamente esas prestaciones económicas, sin que hubiese colapsos ni listas de espera. Si antes esos mercados funcionaban atendiendo a un numeroso grupo de población, ahora podrían dedicarse a esto con la misma eficacia.

En esa situación, podrían darse diálogos como éste, en uno de esos puestos, con un Trabajador/a Social tras el mostrador y una persona que, levantando la mano entre el gentío, llamaría su atención...

  • En seguida estoy con usted, dígame.
  • Es mi turno, hola. Somos cuatro de familia y no tengo para comer. ¿Qué renta mínima me recomienda? 
  • Buenas, precisamente tengo hoy una en oferta, que acaba de salir recientemente. Creo que cubriría las necesidades de cuatro personas de manera suficiente.
  •  Ya, ¿y qué precio tiene?
  • Bueno, usted y su señora deberían acudir a unos cursos de inserción sociolaboral dos veces por semana.
  • Buf. Es que mi señora, con los niños.... Usted sabe, ¿no? 
  • Entiendo. Tengo esta otra, es de peor calidad aunque muy parecida, y aquí sólo tendría que hacer los cursos usted.
  •  Esa me interesa más, aunque eso de los cursos no lo veo claro. He hecho ya unos cuantos y siempre cuentan lo mismo. Además es que los haces y es lo mismo, no encuentras trabajo. ¿No tendría algo diferente?
  • Es posible. Hay otra que le puedo tramitar, que no le comprometería a casi nada, pero no espere usted lo mismo que con las anteriores.
  • ¿A casi nada?
  • Sí, bueno, a llevar a los niños al Colegio y cosas así... 
  •  ¡Pero mis niños ya van al Colegio!
  • Por eso digo que no le costaría a usted casi nada.
  • Vale. Póngame esa durante seis meses y luego ya veremos. Pero dice que es de peor calidad que las primeras, ¿no?
  • Eso es. Yo le recomiendo que no adquiera usted sólo la Renta Mínima. Si quiere puedo mezclársela mitad y mitad con alguna Ayuda de Emergencia para alimentación y otro tanto de Ayudas para el Consumo energético. Es un poco más complicado, pero también funciona.
  •  Pues eso me va a poner. Eso sí, la mezcla la haría usted, ¿no?. A mí no sé si me saldría bien.
  •  No se preocupe, yo se lo dejo todo preparado y listo para consumir. Aquí tiene.
  • (Gritando) ¿Quien es el siguiente?




5 comentarios:

  1. Jodo!!!!! visto a sí si que parece un mercachifle y la metafora tiene el ámbito de los servicios sociales, se conecta con una parte de la realidad (más bien amplia) que solemos tratar y el detalle con el de una charcutería. Esto de ahacer pasar por el mismo proceso a las personas una y otra vez. Tendría mucho más sentido organizar un itinerario a medio o largo plazo y no sólo al mercado laboral que ya nos dice que para alrededor de un 15 % no hay hueco, también a otras cuestiones que pueden ser condicionales (esto no lo tengo claro para afirmar en rotundidad ligado al concepto de obligatorias). Me inclino más por acuerdos basado en la reciprocidad y el acuerdo en un espacio dialógico, o incluso a cambio de "nada" o esos mínimos, relacioacionados con la calidad de vida, que cumplan con el estandar de la zona

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    1. Aviso a navegantes. Mientras discutimos sobre condicionalidades, obligatoriedades y demás... el siguiente paso será sustituir a los profesionales por sistemas informatizados. El Sistema de Servicios Sociales 3.0. Otro día os describo como será.
      Saludos.

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  2. Es buenísimo por lo realista, surrealista y macabro. Me ha dejado sin palabras.

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  3. Triste la realidad que nos espera.Esto por desgracia tiene mucho del presente y se muestra muy cercano en el futuro.
    Queda mucho por reconstruir...

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    1. Antes de reconstruir hemos de redefinir el Sistema. Si no corremos el riesgo de cambiar todo para que todo siga igual. Saludos, compañera .

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Gracias por comentar.