martes, 22 de enero de 2013

En tierra de nadie

Suelo publicar una entrada por semana. Me gusta trabajar un poco los temas antes de publicarlos, reflexionar, documentarme y necesito este ritmo para poder hacerlo. Esta semana sin embargo voy a incumplirlo y publico esta entrada un poco apresuradamente.


Me entenderéis enseguida. El blog me sirve para muchas cosas y hoy por recomendación de Wang lo voy a utilizar un poco como denuncia y otro poco como catarsis. Y es que es muy duro descubrir los planes de la PPolítica Social para los servicios sociales municipales. Enlace aquí. 

Un sistema de servicios sociales que se había asentado en España sobre los Ayuntamientos y las entidades locales, como la administración más cercana al ciudadano y la que mejor podía valorar qué servicios sociales se necesitaban en cada lugar. Con todos sus problemas, (que conozco de primera mano, pues no en vano llevo trabajando casi 25 años en el sistema), era uno de nuestros rasgos diferenciadores respecto a otros sistemas (educación, sanidad...) y si se sabía gestionar, era una de nuestras fortalezas.

Pues de un plumazo estos PPgobernantes (ya no tengo ni calificativos para ellos), se cargan esta señal identitaria de nuestro sistema con argumentos sobre la reforma y eficacia, eficencia, no duplicidad y no sé cuantas mentiras más de la Administración Local. Argumentos que no se sostienen en sí mismos, y sobre los que se toma una decisión que va a ocasionar más dolor a nuestros ciudadanos y además va a resultar a medio y largo plazo mucho más cara, incluso en términos económicos.

Una vez más no es gestión. Es ideología. Pura y dura ideología que va destinada al desmantelamiento del Estado de Bienestar y de la protección social que supone.

¡Como si el problema de los Ayuntamientos fuese el gasto que han soportado en Servicios Sociales! Unos Ayuntamientos endeudados no por los Servicios Sociales, sino por la megalomanía, egoísmo y narcisismo de unos políticos embarcados en megaproyectos municipales de altísimo coste y nula rentabilidad social, aunque en muchos casos, altamente rentables para ellos y sus amigotes.

Unido a esta reforma, que deja los Servicios Sociales fuera de los Ayuntamientos, se une la desaparición del Plan Concertado enlace, con la que el Estado culmina su abdicación total respecto al Sistema.


Quedan así los Servicios Sociales en manos de las Comunidades Autónomas. Me imagino el panorama que nos espera. Para muestra, os voy a poner un botón y os propongo que hagáis una prueba. En Aragón, entrad en la página web oficial del Gobierno de Aragón. Veréis unos dibujitos que hacen referencia a los temas que pueden accederse desde la página. 
 
Empleo, Salud, Vivienda... ¿No está Servicios Sociales como tema? ¡Ah!, tal vez pulsando en "ver más temas...".

¡Tampoco! De un total de 40 temas, ninguno hace referencia a Servicios Sociales como Sistema. Cultura, Educación, Deportes, Salud... Todos tienen su enlace, menos los Servicios Sociales, dispersos y confundidos entre distintos temas que sí los tienen: Infancia, Familias, Tercera Edad, Dependencia, Inmigración...

Pues esta es la Administración que, a partir de ahora, va a gestionar en exclusiva el Sistema de Servicios Sociales. Una Administración Autonómica que ni siquiera los reconoce.

Como vengo diciendo desde hace un tiempo: negro panorama y negro futuro nos espera.

2 comentarios:

  1. Muy bueno. Además, yo tengo claro que a menos municipalidad de los Servicios Sociales, más burocracia y peor servicio. Para muestra el panorama de las Rentas Mínimas de cada comunidad... un abrazo. Nacho

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  2. Si la competencia pasa a ser exclusiva de las comunidades autónomas, con las Leyes de Servicios Sociales en la mano, hay que seguir garantizando la prestación de servicios sociales básicos. Si el Plan Concertado ya no va a ser la fórmula para Ayuntamientos medianos y grandes, debe haber otro modelo organizativo, pues?? Y para los menores, esperemos seguir atendièndolos con rutas semanales!! Está en el horno!

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