martes, 29 de abril de 2014

Grandes infamias

Según el diccionario de la RAE, una infamia es una vileza o maldad. Pues no tengo ninguna duda. Las declaraciones de la Presidenta del Círculo de Empresarios de Madrid, una tal Mónica Oriol, son  verdaderamente infamantes.


by theEyZmaster

Mucho se ha escrito estos días sobre las declaraciones de esta "personaja" (dícese del ser humano con apariencia de persona pero cuyo comportamiento y actitudes impiden que se le considere como tal).  De nuevo una representante de nuestro más rancio empresariado español haciendo gala de los valores que defienden y en los que creen. Esos valores que explican nuestro nivel de subdesarrollo empresarial y económico respecto a los paises más avanzados de nuestro entorno.

No comentaré las manifestaciones que ha hecho sobre los jóvenes, sobre los "ni-nis" que no sirven para nada, sobre el Salario Mínimo... Ya han sido suficientemente calificadas, en sí mismas y a través de las múltiples respuestas que han recibido. Todas, por cierto,  bastante más respetuosas que las aseveraciones que las originaron. 

Nada nuevo, por otra parte. Ya hemos hablado en este blog sobre otras declaraciones muy parecidas que otros representantes del empresariado nos regalan de vez en cuando. Estas dos entradas, por ejemplo: "La diligencia" y "¡Valientes!", las dedicamos a comentar algunas de esas perlas tan retrógradas y tan brillantemente neoliberales.

Lo que sí comentaré es una de las ideas con las que esta persona (venga..., como se ha arrepentido démosle el beneficio de la duda) desarrolla sus argumentaciones. Para ella las prestaciones por desempleo no incentivan la búsqueda de empleo y favorecen el "parasitismo" entre los desempleados.

Estoy harto, pero que muy harto, de esta criminalización de los desempleados y de los excluidos con las que se argumenta y promueve la desaparición de las prestaciones de protección social. Lo que son problemas estructurales, como el paro o la exclusión social, son atribuidos a la responsabilidad individual. 

El mensaje es bien claro, del tipo: "Si estás en paro es porque no te mueves para encontrar trabajo, porque eres un vago o un aprovechado. Si te encuentras en situación de exclusión social es por tu culpa, porque eres un delincuente o un degenerado. No tenemos por tanto que darte ningún tipo de protección social." 

Esta gente considera que las prestaciones de protección social son una especie de zanahoria con la que premiar o castigar a la gente para que "se mueva" y según ellos se "active" hacia el mercado laboral. Es una línea de pensamiento tan simple como peligrosa.

Desde mi experiencia como trabajador social creo que debo transmitir a esta gente que las cosas son más complejas que todo eso. Que las personas no encuentran trabajo porque no lo hay y porque han carecido de las oportunidades y de las condiciones necesarias. Que las personas en situación de exclusión social se encuentran ahí como consecuencia de una serie de factores personales, familiares, sociales y estructurales complejamente entrelazados entre los cuales su actitud hacia el trabajo no es sino uno más de ellos, en ningún caso el principal.

Ni la prestación o subsidios por desempleo, ni las prestaciones de acción social, ni siquiera una hipotética renta básica universal (ver enlace), desincentivan a nadie para buscar empleo, ni vuelven ociosa a la gente.

Decir lo contrario es una infamia, o sea, una vileza y una maldad.


P.D. Wang y yo queremos dedicar esta entrada al Programa "Salvados" que emitió la Sexta el domingo pasado sobre  la Ley de Dependencia: "Los otros olvidados".

A Jordi Évole y a todos los que participaron, por su valentía y su denuncia. Pero en especial a dos colegas: Virginia y José Manuel, todo un ejemplo de lucha contra la vileza y contra la maldad.



4 comentarios:

  1. Toda la razon Pedro,las personas ademas pierden la esperanza, y esta situación acarrea otros problemas de salud, esta gentuza por no escribir palabras malsonantes, manifiestan estos discursos y se quedan igual.Lo más triste es que hay otro gran sector de la población se lo cree, y además lo más terrible es que las propias personas que sufren esta situación llegan a creerselo, es un sistema malvado, perfectamente pensado y planificado, en fin, y sin querer ser negativa,porque yo prefiero y opto por la esperanza y las utopias,hay personas que siguen o seguimos peleando, para mi, la presencia de Virginia y José manuel en el programa fue muy importante, y lo que más me animó fueron las palabras de Jaume sobre seguir luchando, así que seguiré siendo la única trabajadora social del area de Bienestar social de mi ayuntamiento que se pone su camiseta naranja...

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  2. Con camiseta o sin ella, gracias a todos los trabajadores sociales comprometidos con su trabajo y que luchan y sueñan una sociedad más justa, donde todos tengan cabida.
    Saludos y gracias por comentar.

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  3. Qué casualidad, precisamente venía escuchando la radio en el coche y estaban entrevistando a un economista. Había realizado un estudio sobre desempleo y una de las conclusiones a las que había llegado es que a la gente que percibe prestación le es más fácil encontrar empleo que a la que la había agotado. ¡Fíjate si son desincentivadoras las prestaciones!
    Felicidades.

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  4. Es cierto, Elena. Montones de estudios contradicen esa especie de mantras neoliberales que recitan sin parar. El problema es que mucha gente los cree a pies juntillas y así justifican el recorte interesado e inmisericorde de prestaciones sociales.
    Saludos, compañera.

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Gracias por comentar.